La caída del cabello
es una de las consultas más frecuentes en la farmacia en otoño. Este problema tan habitual en esta
época normalmente es consecuencia del deterioro que sufre el cabello en el verano.
El cabello está más debilitado, tras las largas exposiciones solares,
sudoración excesiva, continuo contacto con el agua de la piscina o del mar.
Esta caída estacional no es más que una renovación del cabello dañado, y por lo
tanto no debe alarmarnos. Todo cabello que perdemos por esta causa será
sustituido por otro sano.